En el mes de Octubre del 2008, el municipio de Urique le rindió un merecido homenaje al P. Andrés Lara, sj. Por su importante aportación a la región. El P. Neftalí Perez, SJ, estuvo presente en el acto y participó haciendo una breve sinopsis de la vida del P. Lara, escrita por Javier Campos, SJ. Aquí presentamos ese texto y otro que escribió el P. Mauricio Rivera, SJ.
El P. Andrés Lara llegó después de largos años de trabajos en la sierra Tarahumara. El inició a finales de los años veintes la construcción del internado de Norogachi. A pesar de que en la época de la persecución religiosa era el único sacerdote autorizado por el gobierno para ser ministro de culto, se le persiguió muchos años durante los cuales estuvo preso en las cárceles de Batopilas, Chih., hasta ir a parar a Colima donde se le soltó.
Él quería fundar un pueblo donde se vivieran los los valores que su maestro Jesús, Hijo de Dios, creador y constructor de la Historia se hicieran realidad: amor fraternal, respeto, ayuda mutua, comprensión, progreso… Para esto primeramente construyó una casa para vivir él y unos compañeros más. Enseguida en el año 40 se puso a reconstruir el templo que había edificado el P. Duquesney en el año de 1680, obra que duro desde el año 40 hasta el 52 fecha del 4° Centenario de la muerte del santo patrono Francisco Javier.
La siguiente obra fueron los internados para hombres y mujeres y la escuela primaria. El Hermano Jáquez su más fiel colaborador, se dedicó a la carpintería, herrería, a la apicultura, a cuidar vacas para tener leche, a la agricultura y sembraba hasta cacahuate en los terrenos de junto al templo. Trajo manzanos, duraznos, chabacanos y ciruelos. Todas estas tareas las enseñaba a los internos que asistían entonces en casa de los padres.
Otra de las obras de su proyecto fue la creación de la colonia como era costumbre de las misiones en Sisoguichi, Chinatú, Narárachi, etc. Que consistía en que los internos indígenas al terminar la primaria seguían aprendiendo oficios con el hermano Jáquez o con los que estuviera y a alguno se le enviaba a Sisoguichi a especializarse. Estos internos iban construyendo sus viviendas para que al término de esta etapa se fuera a vivir con alguna de las Tehueques que también se había especializado con las Hermanas Siervas en la Academia al terminar la educación primaria.
Él creía en la educación cristiana como uno de los medios de conservar los fuertes valores de los indígenas y mestizos y por eso ya desde el 41invitó a las Hermanas Siervas del Sagrado Corazón de Jesús y de los pobres. Él anhelaba el progreso del pueblo de Cerocahui y por eso hizo la carretera de la estación del tren que era Bahuichivo, hasta Cerocahui, todo con mano de obra.
Su gran obra, el templo de Cerocahui, aparte del de Cuiteco y Churo es la reconstrucción del templo de Cerocahui como expresión de la cultura, educación y grandeza del pueblo y de las razas de mestizos e indígenas. Personalmente él trabajó desde el diseño hasta el labrado a mano de la misma cantera.
En resumen, su aportación al municipio de Urique fue su obra monumental del templo en una época en que no había recursos y que supo entusiasmar a la gente con un proyecto tan bello a toda la comunidad, pues los domingos la gente llegaba con sus costales de arena y grava para la construcción. Su segunda aportación fue la educación primaria con sus dos internados, el implemento de la herrería, agricultura, ganadería, horticultura y carpintería. Y el camino de Bahuichivo a Cerocahui en tiempos de que no había recursos económicos y menos adelantos técnicos de conformadoras, compresores, tractores y aún así nos lego un túnel para no tener que bajar al río.
Dios lo bendiga por todos estos legados que nos dejo el P. Andrés Lara, hombre recio, constante que nos dejó una gran tarea y un gran ideal de pueblo en la imagen del templo material y del templo espiritual que quiso que fuéramos.
P. Javier Campos Morales, SJ
Incansable Misionero, evangelizador y constructor. Nació en Nabolato, Gto.
El 30 de Noviembre de 1893, y murió en Guadalajara, Jal. El 7 de Febrero de 1976. muchas veces escuchaba en tiempos felices, en la soledad de la Sierra Tarahumara, las peripecias de su vida apostólica, que algunas veces narramos. Incansable misionero predicador del evangelio en muchos pueblos, dejando como testimonio la construcción bellísima de la iglesia y obras predilectas de él, como son: la iglesia de Cerocahui que forro de cantera rosa la antigua iglesia de los tarahumaras; que allí queda dentro de la misma iglesia. Remodeló la cupula y lo que habían hecho los antiguos misioneros Salvatierra y Duquesney, le puso una torre para el campanario, apoyada con su fachada en gruesas columnas de cantera. Hizo la construcción de la casa de la parroquia, se interesó por la educación de las niñas tarahumaras, haciendo el internado y la escuela para ellas. Innumerables obras, estamos muy agradecidos, porque se benefició en grande al pueblo como son: construcción de la carretera a Bahuichivo, con su admirable túnel que aún persiste, a punta de pico y pala con medios rudimentarios. También hizo la iglesia de Cuiteco de cantera, donde se reunía con la raza tarahumara. Dotó de agua al internado y casa de los padres trayéndola de un lugar llamado el Mastranzo, se interesó por la ganadería y la agricultura, para fomentar el trabajo de esto mismo con los raromaris.
Le tocaron tiempos difíciles y anduvo muchas veces huyendo y siendo prisionero por llevar el evangelio a los pueblos.
Los pueblos le tienen muy grande afecto y memoria, como en Churo, Norogachi, Tónachi y Urique, pero su mayor tiempo lo paso en Cerocahui en la remodelación de la iglesia. Cuando se habla de él o se le hace una fiesta, como cuando se trajeron sus restos de Guadalajara, fue como una convocatoria muy especial, en el que acudieron libremente de muchos pueblos de la sierra.
Anécdota muy especial: es que forma parte de la iglesia, como una piedra de su misma iglesia, porque se tuvo que sacar varias piedras grandes, para sustituirlas por sus restos. Y así nosotros quedaríamos acompañados por él, en esta presencia suya y en la iglesia que él remodeló. Sin duda algunas estamos muy agradecidos el día de hoy, por su vida y obras concretas que nos hizo de depositarios.
P. Mauricio Rivera, sj
Que tal agradezco la nota que le hace a nuestro tio Abuelo el Padre Andres Lara Ceja , hermano de mi Abuela Paterna Sra. Remedios Lara Ceja de Pérez y del Padre Ricardo Lara Ceja hermano ambos fallecidos mi abuela en la Cd. de León y mi Tio el Padre Ricardo Lara en Tierra Blanca, Ver. el fué el parroco durante muchos años en esta Parroquia.
Del Padre Andres Lara Ceja SJ no tuve el honor de conocerlo solo lo que nuestra Abuela y mi padre nos contaban de él: que desde muy chico partio a España a estudiar con los Jesuitas y regreso a misionar en Chihuahua con los Tarahumaras y me gustaria que usted P. Rivera me hiciera el favor de enviarme información y fotografias sobre la obra de mi tio el Padre Andres Lara Ceja mi correo es [email protected] y mi tel. 3221089582 en Puerto Vallarta, Jal. Mx.
Por otro lado Padre Rivera mi hija Monica Pérez Icaza quiere ir a estudiar con ustedes a Guadalajara, Jal. al ITESO Lic. en Mercadotecnia, pero desgraiadamente no puedo costear los gastos de colegiatura no sabe usted con quien dirigirme para tramitar y obtener una beca con ustedes? , le agradezco me informe ya que realmente si necesito esta ayuda.
Muchas gracias Padre y agradezco de antemano sus atenciones. Atte Alejandro Pérez Pérez