Por Perla Delia Amayo Amador (Misionera voluntaria)
Mi nombre es Perla Delia, soy originaria de la Sierra Negra del estado de Puebla. Estudié la Lic. En Educación Intercultural en el ISIA (Instituto Superior Intercultural Ayuuk). Que es una universidad jesuita ubicada en la Sierra Mixe del estado de Oaxaca.
La Sierra Tarahumara es un lugar muy bonito, tiene paisajes hermosos, tales como las Barrancas del Cobre, las Barrancas de Batopilas, entre otras. El clima es bastante frio, de hecho hace algunas semanas cayó nieve. Las lluvias no son tan abundantes y por eso a veces las cosechas de maíz o frijol no son tan buenas.
Desde el mes de julio de este año me encuentro colaborando en el proyecto educativo de los Centros Culturales Jesuitas de la Sierra Tarahumara en la comunidad de Guaguachique. Mi labor consiste en estar a cargo de la coordinación del Centro Cultural.
La parroquia de San Miguel de Guaguachique se encuentra ubicada en el corazón de la Sierra Tarahumara y pertenece al municipio de Guachochi, Chihuahua. Trabajamos con cinco líneas estratégicas, una de ellas es la: Formación educativa y religiosa de los niños de tres comunidades; Gavilana, Pamachi y Guaguachique. Cada una de estas comunidades cuenta con un Centro Cultural.
Uno de los objetivos de los Centros Culturales es reafirmar la identidad cultural rarámuri y dar herramientas para que los niños puedan interactuar en otras culturas. Asimismo se trabaja en el rescate de la música tradicional rarámuri, también se trabaja con un programa de alfabetización en rarámuri, entre otras cosas. Todos los maestr@s que colaboran en los Centros Culturales son rarámuri.
En el equipo parroquial también trabajamos en colaboración con las autoridades tradicionales de las comunidades, todas las acciones están encaminadas al rescate de las tradiciones del pueblo rarámuri y brindarles algunas herramientas para su autonomía.
Para mí el estar conviviendo con los rarámuri y mestizos de esta región ha sido un regalo de la vida. Estar presente en el yumari (Fiesta tradicional rarámuri), compartir el teswino (Bebida tradicional hecha de maíz fermentado) y participar de la vida cotidiana de este lugar me ha permitido entender mejor la cosmovisión de la cultura rarámuri. Esta experiencia es muy significativa y valiosa para mí, no solo por mi perfil profesional sino por toda la experiencia de vida que estoy teniendo.
La Sierra Tarahumara es un lugar muy admirable por el sentido de compartencia que tiene la gente. A pesar de la situación tan delicada de violencia que se vive a causa de los grupos de sicarios los rarámuri siguen conservando muchas de sus tradiciones. Compartir la fe en comunidad es de gran ayuda en los tantos casos de injusticia a los que nos enfrentamos.
Yo me siento muy feliz en este lugar, las personas con las que he convivido me han tratado demasiado bien. La vida es hermosa, pero compartida es mejor. Onoruame (Dios) siempre está con nosotros cuidándonos y alentándonos para continuar nuestro camino.
Muchisisisima gracias Perla Delia Amayo Amador (Misionera voluntaria) Gracias tambien a Daniel varzu por dare a conocer estas maravillosas experiencias. El p. RONCO esta muy contento tambien! ! Un dia Espero regresar!