Comunidad jesuita de Tarahumara
Somos una comunidad peculiar, una pero dispersa. Nos reunimos sólo algunas veces en el año. Los pueblos distan hasta ocho horas entre pavimento y brechas y algunos recorren distancias similares dentro de su propia área de trabajo donde no suele ya haber pavimento sino brechas y veredas de a pie. Además, la gran mayoría ya somos viejos. Por eso nos logramos reunirnos todos, sólo algunas veces desde nuestra dispersión.
Hace poco estuvimos juntos para una reunión diocesana y aprovechamos para tener una reunión comunitaria. Celebrábamos además los últimos votos de nuestro superior actual, Eduardo Quintal. Mando algunas fotos den esa celebración, de los pascoles bailados durante la misa, de la celebración litúrgica y de Lalo con su familia. Son una manera simple de compartir lo vivido el día 12 de septiembre como comunidad de dispersos amigos en el Señor. Después de la liturgia y los votos siguió la convivencia que para los más desvelados terminó pasada ya la media noche a ritmo de pascoles que se seguían bailando junto con los rarámuri que aparecen en las fotografías.
Ronco.
Queridos hermanos, me ha dado un gusto enorme encontrarme con esta página de su valiosa presencia en la Tarahumara, ese maravilloso rincón de México ¿o de cielo?, que dejó muy marcado mi corazón.
Yo pude estar en esta celebración de Lalo, que fue hermosa, la gocé mucho y en ella Dios me habló al corazón.
Les dejo un abrazo enorme y con mucho cariño, y por supuesto, acompañado de mi oracion por cada uno de ustedes.
Dios los bendice siempre